sábado, 26 de febrero de 2011

Lazz CuevAazz De BlOombozz...!!!

La Cueva Blombos:
Se encuentra cerca de Still Bay, en la costa oriental de Sudáfrica. Está localizada en un acantilado, sobre el Océano Índico y hace unos 90.000 años comenzó a ser habitada por seres humanos anatómicamente similares a nosotros, proporcionándoles seguridad, abrigo y una plataforma adecuada para sus labores de recolección de alimentos principalmente marinos. En aquella época, cuando en Europa estaban todavía los neandertales y los primeros sapiens empezaban a llegar a nuestro continente, los habitantes de Blombos empezaron posiblemente a demostrar una conducta compleja, característica de los humanos modernos.

Tallaban herramientas de hueso (puntas, espátulas...) y habían desarrollado técnicas que hacen de sus bifaces finas herramientas para cortar (objetos similares no se conocen en Europa hasta hace 20.000 años). La abundancia de restos de conchas y otros animales (peces grandes, un delfín, antílopes y al menos un hipopótamo y un rinoceronte) indica sus avanzadas técnicas de caza y pesca, así de la eficiencia en la recolección de moluscos: son los pescadores más antiguos que conocemos. Ordenaban el espacio de la cueva según su uso, como zona común o como talleres de talla de huesos y piedras. Y se han hallado más de treinta trozos grandes de ocre, un pigmento térreo que, molido, sería posiblemente usado como decoración corporal.

Desde 1992, el equipo dirigido por el Dr. Christopher Henshilwood, arqueólogo de la Universidad del Estado de Nueva Cork en Stony Brook (EEUU) ha realizado sus campañas de excavación en la Cueva Blombos para el Museo de Ciudad del Cabo, y hace dos años encontraron grabadas, en dos fragmentos de ocre, unas marcas en forma de equis, en una de ellas atravesada por una línea que las divide simétricamente. Estas incisiones fueron realizadas al menos hace 77.000 años y para Henshilwood: “podrían haber sido realizadas con intención simbólica, con un significado que desconocemos”. Es decir, serían los dos ejemplos más antiguos de arte humano, arte abstracto. El estudio, publicado la semana pasada en la revista en red Scienc Express supone una verdadera revolución en el mundo de la paleontología. No es la primera, y los expertos creen que tampoco será la última que nos queda por conocer en ese apasionante intento de reconstruir la herencia del ser humano moderno.

Parece fuera de toda duda que los orígenes del ser humano moderno son africanos, con una antigüedad que puede variar entre 300.000 y 150.000 años: las excavaciones y los análisis genéticos indican claramente este origen. Sin embargo, el nacimiento de las conductas humanas complejas es mucho más difuso, y objeto de controversia. Hasta ahora, los restos conocidos más antiguos de arte sapiens tenían unos 37.000 años, pinturas rupestres en Europa. Evidencias de tecnologías modernas en la talla eran incluso posteriores, también halladas en Europa. Esto hacía pensar que la “modernidad conductual” había ido desarrollándose lentamente en el sapiens, y habría aparecido aproximadamente hace unos 50.000 años casi simultáneamente en África y en Europa, al comienzo del Paleolítico Superior. Una alternativa es que esta conducta hubiera aparecido mucho antes, de forma gradual, en África, más ligada al propio desarrollo anatómico. Esta hipótesis, que tiene una mayor coherencia en cuanto a la evolución de las especies tenía, sin embargo, escaso apoyo arqueológico.

La razón de ello, como indican los hallazgos de la cueva Blombos, puede ser que existen cientos de yacimientos estudiados en Europa del Paleolítico Medio y Superior, marcando esa transición a la modernidad hacia 40.000 años, pero sólo unos pocos yacimientos de sapiens africanos han sido estudiados hasta la fecha. Una tercera opción aboga por una diversidad de orígenes de las conductas humanas modernas: en África, los sapiens de Blombos se hicieron modernos hace por lo menos 77.000 años, pero quizá en Europa no se consiguió un desarrollo similar hasta más tarde, hace unos 40.000 años. Evidentemente, sólo el estudio y análisis de nuevos yacimientos africanos podrá dilucidar el tema, pero parece que, una vez confirmada la antigüedad de las herramientas y ocres sudafricanos, el nacimiento del ser humano moderno, el nacimiento del arte, deja definitivamente de ser europeo.

Actualmente se están analizando más de treinta yacimientos de sapiens africanos, que intentan permitirnos conocer los detalles del nacimiento de nuestra especie. Posiblemente, como han indicado algunos paleontólogos, es muy temprano para concluir que estamos contemplando el nacimiento de las conductas humanas modernas. Por otro lado, los arqueólogos de Blombos afirman que en las próximas campañas las sorpresas seguirán. Los libros del origen de nuestra especie están reescribiéndose continuamente.

¿Evolución o Revolución?
Numerosos prehistoriadores consideran que la aparición del arte simbólico suponen un cambio exclusivo del hombre moderno, el Homo sapiens sapiens, reflejo de una evolución cognitiva y conductual que lo hace realmente moderno. Sería una verdadera revolución que solamente se ha dado en nuestra especie. Frente a esta idea, otros especialistas, proponen un cambio evolutivo, gradual, de manera que la capacidad de expresarse simbólicamente ha ido creciendo de manera gradual en todas las especies humanas, incluso en el Homo Sapiens neanderthalensis.

En 1980, los arqueólogos encontraron un objeto en unas excavaciones en Berkhart Ram, en los Altos del Golán (Palestina), correspondiente a neandertales de hace unos 250.000 años, perecidos en una erupción volcánica. Ese objeto es una piedra con incisiones, realizadas por mano humana que, en opinión de algunos, parecen formar una figura femenina. Aunque no todos están de acuerdo en esa interpretación, por lo que este resto sigue, veinte años después, en medio de la controversia. En cualquier caso, otro emplazamiento neandertal, en Arcy-sur-Cure (Francia) presenta objetos (huesos animales con orificios posiblemente ornamentales), correspondientes a hace unos 40.000 años. Quizá los sapiens no fueron los primeros humanos modernos...

                       

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